Hoy día 8 de marzo, queremos rendir un homenaje a la mujer, recordando la figura de una de las inventoras más innovadoras del siglo XXI: Randice Altschul.
Y es que, detrás de muchos grandes avances tecnológicos ha existido la figura de una mujer. No podemos olvidar a Hedy Lamarr como precursora de la comunicación inalámbrica, Ada Lovelace y el primer lenguaje de programación, etc.
Sin embargo, no hace falta remontarse tan atrás en el tiempo para seguir encontrándonos a figuras femeninas relevantes en el sector de la tecnología.
El primer móvil desechable, más barato del mundo
Randice Altschul es una mujer nacida en Nueva Jersey, que a lo largo de su vida ha llegado a patentar más de 200 juegos y juguetes, gracias a su visión creativa e innovadora.
Sin embargo, el invento que la catapultó a la fama y le permitió convertirse en millonaria fue la creación del móvil desechable, una solución barata que permitiera hacer llamadas durante un período de tiempo limitado.
El teléfono recibió el nombre de Phone-Card-Phone y tenía menos de medio centímetro de grosor. El objetivo era que su tamaño fuera muy pequeño, similar al de una tarjeta de crédito, para que resultara lo más cómodo posible para el cliente. Además, gran parte de sus componentes estaban realizados a base de papel reciclado.
Randice Altschul enfocó toda la estrategia de marketing a comercializar el móvil para un público específico: madres y niños que quisieran mantener contacto durante viajes, excursiones, etc. También estaba dirigido a personas mayores que no estuviesen interesadas en contratos de telefonía de larga duración o turistas que deseaban contar con una ayuda telefónica sin invertir grandes sumas de dinero.
Como veis, son muchas las mujeres inventoras que cambiaron el mundo. Dediquemos este homenaje a conocer su enorme labor hacia la sociedad, y que sirvan de referencia para demostrar una vez más, que los estereotipos no son infranqueables.