Las seis programadoras de ENIAC (el primer ordenador electrónico de la historia)

Foto del Ejército de los Estados Unidos

¿Habías oído hablar de las 6 programadoras de ENIAC? En este artículo, comentamos más detalles sobre este increíble proyecto, en el que la labor de estas 6 programadoras fue indispensable.

ENIAC (acrónimo de Electronic Numerical Integrator And Computer) fue el primero computador electrónico de la historia y se presentó el 15 de febrero de 1946.

Acostumbrados hoy día a la ligereza de los componentes y artículos electrónicos actuales, parece increíble que el ENIAC fuera un armatoste de 27 toneladas de peso, que ocupaba una superficie de 167 m² y que contaba con 17.500 válvulas de vacío, 7.200 diodos de cristal, 1.500 relés, 70.000 resistencias, 10.000 condensadores y cinco millones de soldaduras.

El ENIAC era programable para realizar cualquier tipo de cálculo numérico, pudiendo realizar hasta 5.000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo, algo increíble para la época.

Usaba el sistema de numeración decimal en puesto del binario, que es el que se usa en la actualidad. Carecía de sistema operativo, ni programas, por lo que solo almacenaba los números que utilizaba en sus cálculos.

Durante los 10 años que estuvo en activo, permitió realizar multitud de cálculos para las tablas de tiro de artillería, hasta complejos cálculos físicos sobre la bomba de hidrógeno.

¿Pero quién fue el encargad@ de programar este sistema? Nada menos que 6 mujeres.

 

‘Top secret rosies’: las 6 programadoras de ENIAC

El trabajo de programar la máquina ENIAC fue encomendado a un equipo de seis mujeres: Jean Jennings, Marlyn Wescoff, Ruth Lichterman, Betty Snyder, Frances Bilas y Kay McNulty.

Y es que, la Segunda Guerra Mundial dejó a los Estados Unidos con una escasez de ingenieros masculinos.

Por ello, el Ejército publicó una serie de puestos de trabajo para mujeres programadoras, que calcularían las trayectorias de la artillería a mano. Estas seis mujeres fueron seleccionadas entre un grupo de programadoras para trabajar en un proyecto de alto secreto.

Tras seis semanas de formación en una base del ejército, se les entregaron los planos del ENIAC y los diagramas de cableado de todos los paneles, y se les encomendó una difícil misión: «averiguarán cómo funcionaba la máquina y luego averiguarán cómo programarla«.

La programación requería analizar las ecuaciones diferenciales, determinar cómo conectar los cables a los circuitos electrónicos correctos y ajustar los miles de interruptores de 10 vías.

Las mujeres cablearon físicamente la máquina, una ardua tarea en la que utilizaron interruptores, cables y bandejas para dirigir los datos y programar los pulsos. El trabajo de las programadoras de ENIAC incluía el desarrollo de conceptos como las subrutinas y el anidamiento.

Olvidadas y redescubiertas

Una vez terminada la guerra, las mujeres siguieron trabajando en el ENIAC porque su experiencia hizo que sus puestos fueran difíciles de reemplazar con los soldados que regresaban de la contienda.

Sin embargo, las programadoras originales de la ENIAC no fueron reconocidas por sus esfuerzos ni conocidas por el público hasta mediados de la década de 1980, cuando Kathy Kleiman, una joven programadora informática, se encontró con una vieja foto de la ENIAC mientras trabajaba en un proyecto universitario.

Ella preguntó por las mujeres de la foto y un representante del Museo de Historia de la Informática le dijo que eran simplemente modelos que sólo aparecían en la foto para que el producto tuviera mejor imagen.

Pero en su propia investigación, Kleiman descubrió quiénes eran esas mujeres y su infinito aporte al sector de la programación. Su trabajo modificó drásticamente la evolución de la programación en las décadas de los 40 y 50 del siglo XX.

Y es que el ENIAC marcó un hito en la historia de la informática, y las mujeres que lo programaron más todavía.

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